Q&A WITH ROWAN MCKELLER

Fuiste a la universidad en Estados Unidos. ¿Cómo fue esa experiencia y cómo te ayudó en tu desarrollo en el remo?

Sí, conseguí una beca completa [de remo] en la Universidad de California Berkeley. Estados Unidos fue una experiencia muy intensa, en lo que respecta al entrenamiento y a la educación. Fue frenético todo el tiempo. Tienes que sacar buenas notas. Todo el equipo, cuando estábamos allí, éramos muy conscientes de los estudios, no solo estábamos allí para ser remeros. Es como si todo el mundo quisiera salir con un buen título de grado. En ese sentido, estuvimos en un entorno realmente bueno, y me encantó el tiempo que pasé en Estados Unidos. Los cuatro años que pasé allí fueron simplemente increíbles. El entrenamiento fue, sin duda alguna, un avance de lo que había hecho como júnior, y el tipo de empujón que necesitaba. Ahí es donde entrené de verdad, muy duro y cada día era muy competitivo, pero me encantó.​

¿Puedes contarnos cómo era una sesión de entrenamiento habitual?​

Sí, las sesiones de entrenamiento variaban cada día. Andy llegó en febrero como nuestro nuevo entrenador jefe y ahora nuestras sesiones de entrenamiento consisten en muchas actividades a las que no estábamos acostumbrados antes. Hoy hemos tenido 18 kilómetros con tres o cuatro kilómetros dentro. Así que, aunque la velocidad era baja y podría haber sido una sesión bastante llevadera, Andy hace que sea muy competitiva. Y todo el tiempo que te está cronometrando y estás tomando tus lactatos para asegurarte de que nos esforzamos cada día.​

¿Qué suplementos utilizarías normalmente para una sesión así? ​

Para sesiones como esta, a menudo tomamos nuestro gel energético porque es una sesión muy larga que nos lleva aproximadamente entre hora y media y hora y cuarenta y cinco minutos. Y creo que si lo tomamos en el momento adecuado, puede ayudarnos solo en ese último tramo de la sesión, solo para asegurarnos de que llegamos al final en buen estado. Mi sabor favorito es la macedonia de frutas. No nos lo dan con mucha frecuencia, pero cuando nos lo dan, todos nos pirramos por él. ​