Como se indica en el sitio web everesting.cc: elija una colina, en cualquier parte del mundo, suba repetidamente a dicha colina hasta alcanzar la altura del monte Everest (8.848 m). Hay que completar la ascensión en una sola actividad, no hay límite de tiempo y no se debe dormir. Es un concepto sencillo pero diabólicamente desafiante. La idea surgió de un ciclista australiano, George Mallory, mientras pensaba en cómo aumentar su entrenamiento de resistencia para intentar escalar la montaña. La primera ascensión al Everest la completó George en el monte Donna Buang, a las afueras de Melbourne, en 1994. George escaló el Everest un año más tarde, y después declaró: "El Everesting no es como la realidad". Después de haber escalado la cresta norte del Everest, puedo afirmar con seguridad que un paseo por el Everest es físicamente más duro que cualquier día en el Everest. Pero en el Everest, un alpinista necesita hacer varios días duros seguidos con comida y recuperación limitadas". El concepto tardó en ponerse de moda, 20 años de hecho, antes de que el club ciclista y sitio web Hells 500 adoptara la idea para una de sus "épicas" marchas anuales. Jurando a 65 ciclistas guardar el secreto, se realizó un Everesting simultáneo en el que 45 ciclistas lo consiguieron. El reto cobró impulso, se corrió la voz y el sitio web de Hells 500 se convirtió en un salón de la fama, donde se registran todos los primeros ascensos y sus archivos de Strava. La evolución del reto del Everest Con el paso del tiempo, el reto ha evolucionado, aunque sigue atrayendo muchos elogios ser el primero en escalar una colina local, si bien ahora un mayor número de ciclistas aspira al intento más largo (actualmente 501 km) o al más corto (95 km). Completar el reto en el mayor número de repeticiones (largas y con poca pendiente de subida) o en el menor (super empinadas y altas). Ha habido éxitos fuera de carretera/grava y, más recientemente, con la llegada de Zwift, Everestings virtuales. Todo ello con diferentes consideraciones necesarias para empezar a intentar el reto y también una cierta mentalidad necesaria para tener éxito. Resistencia al Everest Si te animas a intentarlo por tu cuenta, lo primero que debes tener en cuenta es tu resistencia: vas a estar mucho tiempo sobre el sillín (si eliges una subida típica con una pendiente media del 6/7%). El tiempo que pases en el sillín dependerá de la longitud de la subida: cuanto más larga sea la subida, más larga será la bajada entre cada repetición, con lo que aumentarás la distancia y el tiempo empleado, lo que puede dificultar la consecución del reto. Los intentos pueden ser solitarios y los que han tenido más éxito son aquellos en los que un grupo de ciclistas ha completado el recorrido juntos. Contar con compañía puede ayudar en las batallas mentales, ya que a medida que pasan las horas comienza la batalla con la mente y el cuerpo. Contar con un grupo de ciclistas o amigos que te acompañen durante parte del reto puede hacer que el tiempo pase más rápido y distraerte del dolor y las voces en tu cabeza. Avituallamiento para el ascenso Al planificar un intento, hay que estar preparado para cabalgar durante las primeras horas de la noche, que a menudo terminan en la oscuridad, por lo que las luces son esenciales. También ayuda tener un equipo de apoyo estacionado en la cima o en el inicio de la subida. Disponer de barritas de avituallamiento, geles isotónicos y energéticos, así como bebidas con electrolitos y energéticas, ayudará a alimentar su progreso. Aunque se puede decir mucho de la comida de verdad, como sándwiches, galletas y bebidas azucaradas, para cuando la moral baja o las cosas se ponen difíciles. Consejos técnicos Es inevitable que durante tu intento tu ciclocomputador empiece a quedarse sin carga, es importante que vigiles la carga de tus dispositivos - asegurándote de que tienes un cargador portátil, que puedes conectar al ciclocomputador para asegurarte de que tu dispositivo sigue funcionando y registrando tu recorrido. No habría nada peor que perder tus primeras 18 repeticiones por culpa de una batería baja. De muchas conversaciones que he mantenido con miembros del club, los intentos que tienen más éxito suelen ser en colinas con ascensos de unos 3 km y una pendiente de entre el 6 y el 7%. Éxitos de la Cumbre Resulta que conozco a cinco ciclistas que han completado un reto Everesting. Los cinco son increíblemente diferentes. El primer Everest del que oí hablar fue el exitoso Everest de "Brickworks" de Stephen Graham en 2015 y, más recientemente, Nicholas Bovaird formó parte del equipo de Andy Van Bergen que hizo el Everest de la carretera que lleva al campamento base del monte Everest. Otros miembros del club que han tenido éxito incluyen a James Lyons y su Everest de la Lucha. Gary Coppinger y su ascensión a Blackstone Edge y, por último, John McKellar, que logró el Everest de Owd Betts en Rochdale. La belleza y la sencillez del reto es que puede llevarse a cabo en cualquier lugar del mundo y en cualquier colina que elijas, sólo tú y tu mentalidad os interponéis en el camino. Escrito por Matt Hopkins @matt_hopkins_