Mis antecedentes Empecé en el triatlón nadando en piscina cuando era más joven. Me animaban a nadar en aguas abiertas, pero siempre me daba pánico, así que me limitaba a lo que sabía hacer en la piscina. A los veinte años empecé con el triatlón y enseguida me di cuenta de que las aguas abiertas iban a ser una necesidad para progresar en este deporte. Al principio, mi objetivo era nadar 750 metros para poder hacer un triatlón sprint, pero no me resultaba tan cansado, así que me lancé y participé en una prueba de natación de 3.800 metros en la región de los lagos. Fue un gran paso para mí en ese momento, sólo había hecho 2 triatlones en aguas abiertas antes de esto, pero quería dar el paso. Me fue bien, acabé tercera en la general con un tiempo de 53 minutos. Volví a casa y me inscribí en una prueba de 5.000 metros para el fin de semana siguiente. Pero quería llegar más lejos, así que hice 6.400 metros y ahora he pasado a los 10.000 metros. Este año quiero llegar más lejos... así que ya veremos dónde acabo, ¡esto no ha hecho más que empezar para mí! El reto En mi opinión, el mayor reto de la natación de resistencia es la preparación mental. Estás metido en tu propia cabeza durante mucho tiempo, no hay una multitud que te anime, no hay música, sólo agua amortiguada en tus oídos y te quedas mirando a la oscuridad en el agua (dependiendo de dónde nades). Puede ser tranquilo y solitario al mismo tiempo, es muy fácil pensar demasiado. Además de la falta de estímulos, hay que tener en cuenta las variables externas: ¿hay viento? ¿Habrá mucho oleaje? ¿Hay maleza? ¿Son visibles las boyas? ¿Cómo me alimentaré? Y posiblemente el factor más desalentador, ¿cuál es la temperatura del agua? He aprendido que el agua fría puede poner a prueba tu cuerpo y tu mente hasta un punto que nunca antes había considerado. En algunas pruebas, cuando el agua baja de los 13 grados, acortan la distancia de la prueba... ¡pero si digo esto, mis primeros 10.000 metros fueron más fríos que eso! Era como tener el cerebro congelado continuamente, las manos y los pies entumecidos son de esperar, pero cuando empiezas a sentir que la temperatura central de tu cuerpo desciende es algo totalmente distinto. ¡He puesto una foto del proceso de calentamiento después de ese evento en la parte inferior (¡de alguna manera todavía sonriendo!) pero también he adjuntado una foto de mí durante el evento del que estoy hablando donde se puede ver claramente el dolor en mi cara! Sin embargo, todo esto forma parte de la preparación mental. Para empezar La natación de resistencia es muy gratificante y te permitirá superarte a ti mismo, por lo que recomiendo a todo el mundo que nade que lo intente en algún momento. Estos son algunos de mis mejores consejos para empezar: Haz que te revisen la técnica. Soy consciente de que no todo el mundo sabe nadar como yo, pero incluso yo acudo a un entrenador para que revise mi técnica. No me canso de repetirlo: si tu técnica es eficiente y sólida, tu vida será mucho más fácil. Acude a un entrenador, merecerá la pena. Practica sesiones largas. Puede que ya hagas largos en la piscina, pero amplía tus sesiones, aunque las aguas abiertas para la mayoría son un deporte de verano, puedes desarrollar esa resistencia basándote en la piscina durante todo el año. No vayas a ciegas a esa distancia porque en una piscina puedes bajar los pies... ¡no es tan fácil en un lago o en el mar! Ten en cuenta la alimentación. ¿Podrás acceder a ella? ¿La necesitas? En la mayoría de los deportes de resistencia es algo más fácil acceder a la nutrición que en la natación, aunque es posible. Algunas pruebas de vueltas tienen un punto de avituallamiento, que yo suelo utilizar con una botella que contiene Beta Fuel ya que me resulta más fácil ingerir líquidos que alimentos sólidos, pero también tomo algunos dulces, como gominolas. Como siempre con la nutrición, se trata de encontrar lo que funciona para ti, puedes ponerte geles dentro de la manga del traje de neopreno si te sientes lo suficientemente cómodo y seguro como para pisar el agua y consumirlos. Prepárate mentalmente. Aunque físicamente es un gran reto, dependiendo de la distancia que decidas recorrer, tienes que considerar cómo vas a desarrollar una mentalidad capaz de superar todo lo que he mencionado anteriormente. Espero que esta breve visión de mi viaje en la natación de resistencia sea útil y si alguien tiene alguna pregunta para mí, ¡puede ponerse en contacto conmigo a través de mi Instagram @emilyj.tri! ¡Feliz natación! Escrito por Dra. Emily Jevons - Doctora en Fisiología del Ejercicio y Nutrición, Asesora de Clean Sport Emily trabaja en Science in Sport desde 2021. Doctora en Fisiología del Ejercicio y Nutrición, actualmente proporciona asesoramiento nutricional a atletas de resistencia. Emily no sólo entiende la ciencia que hay detrás de las soluciones de nutrición del rendimiento, sino también las exigencias fisiológicas y psicológicas del deporte tras haber competido en natación y triatlón durante varios años.