Es el Día Mundial de la Salud Mental. Ahora se habla más que nunca de salud mental. Pero aún queda mucho camino por recorrer antes de que podamos abordar esta enfermedad abiertamente y sin juicios. Sufro depresión y ansiedad desde que tengo uso de razón. Ahora tengo más de sesenta años y sigo sufriendo. Por el camino, he tenido una vida bendecida y lo que muchos considerarían una exitosa carrera empresarial. Menciono los negocios porque el estigma de la enfermedad mental es problemático para quienes la padecen y quieren desarrollarse en la profesión que han elegido. Trabajar para el grupo Science in Sport y nuestras dos marcas, PhD Nutrition y Science in Sport, me coloca en una posición inmejorable para afrontar mi enfermedad. Los dos factores más importantes que me han ayudado son hablar de mi enfermedad con otras personas y hacer ejercicio con regularidad. Hablar ayuda A mis cincuenta y pocos años, revelé mi depresión a un colega veterano. Durante los días previos a la conversación, me sentí angustiada. ¿Y si me decían que no podía seguir trabajando? ¿Qué pasaría si me dijeran que me recompusiera y "me hiciera hombre"? Y así sucesivamente. La conversación fue útil. Fue positiva; esta persona me apoyó en todo momento. Mi ansiedad previa a la conversación desapareció en cuestión de segundos. Hablar me ayudó. En Science in Sport contamos con un gran equipo que ha desarrollado sistemas de bienestar extraordinarios en toda nuestra empresa. El bienestar físico y mental es realmente prioritario. En los dos últimos años he tenido problemas de salud mental, como decenas de miles de personas. Conté a todo nuestro equipo los problemas a los que me enfrentaba. Me ayudó enormemente, ya que el apoyo que he recibido desde entonces ha sido humilde. No me sorprendió el número de personas que me hablaron de su salud mental a raíz de aquello. Uno de cada seis de nosotros sufrirá un problema de salud mental cada año. Por lo tanto, muchas personas de mi empresa tienen problemas de salud. Pero el factor más importante fue que mi revelación permitió a otros hablar de sus retos. Como amigos, colegas y líderes, debemos sentirnos más cómodos hablando claro. Porque, además de ayudarte a ti mismo, también ayudas a otros que pueden estar sufriendo en silencio. El regalo del ejercicio Trabajar en el sector de los deportes de resistencia y el estilo de vida activo es mi segunda bendición. La gente con la que trabajo y los muchos atletas de élite, embajadores y figuras del sector que tengo el privilegio de conocer me inspiran. Entreno en el gimnasio, monto en bicicleta y lo hago al menos cuatro veces por semana, y la mayoría de las semanas incluso con más frecuencia. No recuerdo ningún entrenamiento que no me haya hecho sentir viva, más positiva y más feliz. Cuando mi cuerpo de atleta medio ha sido llevado al límite, mi cerebro me agradece el regalo del ejercicio. Los datos científicos son abrumadores. El ejercicio reduce la depresión y la ansiedad. Sabemos de la reducción del riesgo de otras enfermedades graves gracias al entrenamiento. Pero cada vez se conoce mejor el efecto positivo del ejercicio sobre la salud mental. Ayuda con la depresión y la ansiedad más leves, hasta con enfermedades más graves. Ayuda en el momento, pero también como herramienta de gestión de la salud mental a largo plazo. Pausa y reflexión en el Día Mundial de la Salud Mental Tomémonos un momento para reflexionar sobre nuestra salud mental. Tú o alguien cercano está sufriendo en este momento. Hablemos entre nosotros. Seamos conscientes de cómo nos sentimos. Seamos conscientes de cómo se pueden estar sintiendo otras personas cercanas a nosotros. Hablar es muy poderoso. Si tienes dificultades para decir lo que quieres decir, puedes dejar un mensaje en mi DM y me pondré en contacto contigo. Escrito por Stephen Moon - Director General Stephen es consejero delegado de Science in Sport plc y cuenta con una amplia experiencia en el sector minorista, especializado en la atención sanitaria al consumidor. Curiosamente, Stephen se graduó en INSEAD con un Diploma en Psicología Clínica Organizacional en 2010, cualificación en la que se basa su trabajo de coaching ejecutivo con altos dirigentes de organizaciones mundiales. Stephen pasa el tiempo fuera del trabajo montando en bicicleta, entrenando en el gimnasio y preguntando a otros atletas a su alrededor qué nutrición utilizan y por qué.