Año nuevo, década nueva, yo nuevo, ¿verdad? Con enero llegan las expectativas, y con estas expectativas llega la presión de reinventarte al comienzo del nuevo año y convertirte en una nueva versión de ti mismo. Lo cual no es necesario. Para poder mirar a la próxima década con ilusión y confianza en ti mismo, sin sentirte intimidado por la hazaña que te espera, aquí tienes algunos consejos sobre la fijación de objetivos para 2025: Es tan sencillo como el abecedario. Cuando se trata de establecer objetivos, hay que clasificarlos por niveles. El método más sencillo es clasificarlos en A, B, C, siendo A el objetivo a alcanzar, "ir a por el oro" durante el año, y C el objetivo a corto plazo, realista, el tipo de objetivo que sólo hay que marcar. Por ejemplo, A puede ser subir al podio en el Campeonato Mundial de Triatlón de Grupos de Edad, mientras que C podría ser correr por el parque todos los fines de semana de enero. Sé realista. Es importante que con la clasificación por niveles también seas realista en el número de objetivos A, B y C que te fijas. No hay nada peor que sentirse desanimado por haber mordido más de lo que se puede masticar. Por regla general, sólo deberías centrarte en uno o dos objetivos A, un puñado de objetivos B y, mientras el tiempo y la vida te lo permitan, tantos objetivos C como necesites para mantener la motivación. Asegúrate de tenerlos a la vista, ¡literalmente! Si no ves tus objetivos con regularidad para recordar en qué estás trabajando y la razón de los madrugones, las alarmas del fin de semana, etc., te resultará difícil mantener la motivación, y mucho más empezar a marcarlos. Una vez que hayas clasificado, refinado y finalizado tus 2025 objetivos, asegúrate de escribirlos y ponerlos en un lugar donde los veas con regularidad sin tener que salir de tu rutina diaria habitual. Puede ser en un post-it en tu escritorio del trabajo, en el espejo de tu habitación o incluso en la pantalla de inicio de tu teléfono. Sé flexible y confía en el proceso. Una cosa es tener tus objetivos para 2025 repartidos por tu espejo, pero con un nuevo año llegan nuevos retos, ya sean lesiones, compromisos laborales, emergencias familiares, la vida cotidiana, etc. Para garantizar que 2025 sea lo más exitoso posible, tu mentalidad debe ser flexible y abierta. Así que sí, puede que no consigas todos tus objetivos este año, que algunos se pospongan y que otros nunca lleguen a empezar. Sin embargo, si haces una cosa cada día que te acerque a tus objetivos, eso ya es un logro. Y acuérdese de sonreír. Este año tiene 365 días, lo que hace aún más importante sonreír y dar las gracias por algo cada día. Esta perspectiva hará que los días difíciles sean un poco más fáciles, los días oscuros un poco más claros y los días interminables un poco más cortos, y entonces, antes de que te des cuenta, esos objetivos estarán a tu alcance y ¡seguro que sonreirás! Crédito de la foto: Jeff Thoren Escrito por Eloise du Luart